LA BRUJA
Soy Néstor y mi esposa Rosa, vivimos en un edificio en un piso alto de la ciudad de La Victoria, Edo. Aragua, Venezuela. Ya tenemos varios años aquí, existe algo que nos llama la atención, todas las noches entre las 10 de la noche y la 1 de la mañana escuchamos que los perros del edificio se agitan y comienzan con aullidos, ladran y se les escucha una mezcla entre bravos y asustados, en cuestión de segundos se les pasaba y quedaban tranquilos, todas las noches es lo mismo, comenzamos a vigilar para ver que estaba ocurriendo, descubrimos que eso que ocurría, pasaba por aquí y seguía su camino hacia las urbanizaciones aledañas y podíamos escuchar el mismo comportamiento de los perros hasta donde podían nuestros oídos escuchar, decidimos poner cámaras en el balcón, queríamos ver que ocurría, esa noche filmamos, luego de ocurrir el suceso de esa noche, pasamos la información a la computadora para observar, veíamos algo grande de colores oscuros y forma abstracta que volaba por el estacionamiento del edificio y se alejaba, eso nos asustó, quitamos la grabación y segundos después escuchamos un ruido en las rejas del balcón, volteamos y en la reja había un ave extraordinariamente grande con la cara de una anciana muy fea, una de sus patas agarrada a la reja y la otra se agarraba y se soltaba, nos veía fijamente y simultáneamente abría sus alas y las cerraba, hizo un chillido horrible, un sonido que nunca habíamos escuchado, abrió sus alas y se marchó, se volvió a convertir en algo abstracto.
Desde entonces es como si todo se hizo más intenso, ahora todas las noches sigue ocurriendo lo mismo, pero ahora con más intensidad, las rejas del balcón suenan cada vez que los perros aúllan, es como si la bruja nos visitara en nuestro balcón.