EL NIÑO
Olivia, una niña de 12 años, oriunda de Pennsylvania Philadelphia se mudaba nuevamente, a su madre le gustan las casas restauradas, así que su predilección por las casas antiguas empujaba a la familia a llevar una vida más bien nómada. Era la primera vez que dormirían en la nueva casa y como siempre, su madre le había dejado una pequeña bombilla encendida para espantar todos sus miedos, siempre que se cambiaban de casa, le costaba quedarse dormida.
La primera noche poco durmió, el crujir de las ventanas y del parqué la despertaba continuamente, pasaron varios días más, hasta que empezó a acostumbrarse a los ruidos y descansó, una semana después, en una noche fría, un fuerte estruendo la sobresaltó, había tormenta y la ventana se había abierto de par en par por el fuerte vendaval, presionó el interruptor de la luz, pero no se encendió, el ruido volvió a sonar, esta vez, desde el otro extremo de la habitación, se levantó corriendo y con la palma de la mano extendida sobre la pared, empezó a caminar en busca de su madre, estaba completamente a oscuras, al dar varios pasos, su mano chocó contra algo, lo palpó y se estremeció, era una cara, un niño igual a ella, un relámpago iluminó la estancia y vio claramente al niño de su misma estatura frente a ella, arrancó a correr por el pasillo, gritando, hasta que se topó con su madre. “¿Tú también lo has visto?”, le preguntó a su madre, sí hija yo también lo vi, juntas agarraron lo que pudieron y salieron despavoridas de la casa, caminaron hasta bajo la tormenta hasta conseguir un motel, volvieron al amanecer, temblando de frío y con las ropas mojadas, se encontraron todo desordenado y muchas cosas partidas, en todos los espejos de la casa estaba la palabra “fuera”, la familia sin pensarlo, se mudó, de manera definitiva, para así dejar atrás aquella pesadilla.
Olivia, había empezado a ir, a un nuevo colegio y tenía nuevos amigos, un día, la profesora de castellano les repartió unos periódicos antiguos, para una actividad, la niña pegó un grito, cuando en una de las portadas, vio al mismo niño, una vez más, bajo un titular: “Aparece muerto un menor en extrañas circunstancias”.
